Durante mucho tiempo el limón ocupó un lugar secundario, fue el pariente pobre de los cítricos, debido a que no se exportaba ni tenía un gran consumo en el mercado interno. Por lo tanto, no era demasiado rentable», afirma Andrés Puebla, asesor experto en frutales de Consultas Agrícolas.
Sin embargo, en los últimos años, de la mano del aumento de las exportaciones y de un mejor trabajo de algunos productores a nivel de huerto -especialmente a través de la incorporación de nueva genética y mejores manejos-, este frutal se las ha arreglado para ganar atención y transformarse en una interesante alternativa productiva.
«Si se hacen las cosas bien, el limón puede ser tan rentable como la cereza, porque los precios que se pueden alcanzar en el exterior y también en el mercado interno son altísimos», asegura Gonzalo Vargas, asesor experto en paltos y cítricos de GVCAgro.
A pesar de la evolución que ha tenido el negocio, las plantaciones de esta especie a nivel nacional no han crecido mucho en los últimos años. Según datos del Ciren, la superficie plantada en Chile a 2023 era de 9.199 hectáreas, lo que implica un aumento de 15% respecto de 2021.
Fuente: El Mercurio Campo 09 de Octubre de 2024