Entre un 7% y un 25% variaría la cantidad de metano emitida por el ganado bovino, dependiendo del tipo de alimentación que se utilice. Así lo determinó el estudio “Emisiones de gases con efecto invernadero” realizado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de San Luis, Argentina.
La investigación va en la línea de buscar alternativas para disminuir el impacto generado por el ganado bovino en el calentamiento global.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), el proceso de producción ganadera puede emitir cerca de l14% de los gases de efecto invernadero (GEI), los que se generan durante la digestión y descomposición del estiércol.
Por ello, el conocer con precisión cómo influye la alimentación en la cantidad de gases liberados por los animales es fundamental para evaluar la eficiencia de las dietas.
Fuente: El Mercurio Campo 22 de Marzo de 2019