Pese a los enormes esfuerzos que año a año realiza la industria frutícola, la botrytis sigue siendo uno de los principales problema sanitarios en frutales como la vid de de mesa y vinífera.
Afortunadamente, el constante trabajo de los investigadores ha dado sus frutos. Así, por ejemplo, hoy en el mercado se pueden encontrar soluciones novedosas como BotriStop, un fungicida orgánico —hecho a partir de los compuestos provenientes de un quillay cultivado in vitro— que es capaz de detener el proceso de liberación de lacasa, una enzima emanada desde el hongo que metaboliza rápidamente los tejidos vegetales y genera importantes daños en la fruta.
Fuente: El Mercurio Campo 05 de Febrero de 2019