Asegurar la producción es un proceso muy importante para la salud de cualquier negocio agrícola, debido a que permite minimizar el impacto económico en situaciones catastróficas y resguardar la capacidad productiva.
Si bien en el mercado existen diversas alternativas de pólizas, son las que apuntan a los segmentos medios altos y altos —que no calzan dentro del segmento que promueve Agroseguros—, las que tienen mayores opciones de ser negociadas por los productores.
Para lograr este objetivo será fundamental que los productores hagan un trabajo de recopilación de datos de su propio negocio y diseñen una estrategia que les permita relacionarse de igual a igual con la empresa de seguros.
Uno de los puntos más importantes dentro del proceso de contratación de un seguro es que el productor agrícola conozca con absoluta claridad su negocio.
En ese sentido, debe tener conciencia del peso que tiene en el mercado el cultivo con el que está trabajando, manejar los factores que hacen variar su precio y conocer las características del consumidor final de su producto.
También debe conocer con exactitud la cadena productiva de su negocio.
Fuente: El Mercurio Campo, 10 de Diciembre de 2019