En Frutícola Olmué tuvieron que apretar el acelerador. En plena cosecha de los arándanos la gran oferta del producto puso a prueba la capacidad de recepción de la empresa de congelados. Preocupados por los malos resultados de las exportaciones del berry en fresco, los agricultores buscaron en la agroindustria un escape.
“Trabajamos a máxima capacidad. Incluso algunas semanas estuvimos recibiendo arándanos por sobre nuestra capacidad. Los problemas de logística le golpearon muy fuerte a las exportaciones frescas. Las otras empresas de congelados tuvieron que enfrentar una situación similar”, sostiene Jaime Roessler, gerente general de Frutícola Olmué.
La falta de trabajadores durante la cosecha, eventos climáticos durante el verano y una lenta logística golpearon fuertemente a los productores. Se estima que en la temporada 2021-2022 se exportaron 9% menos arándanos frescos de lo inicialmente proyectado.
Sin embargo, ese no es el mayor problema. Una parte importante de los arándanos frescos que sí llegaron a los mercados de destino lo hicieron en malas condiciones. En esos casos los precios se fueron a pique.
Fuente: El Mercurio Campo 04 de Mayo de 2022